Rene Quinton y su plasma marino
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Rene Quinton y su plasma marino
Rene Quinton fue un científico naturalista, fisiólogo y biólogo francés de fin de del siglo IXX, cuyos aportes en el ámbito científico revolucionaron los paradigmas de su época, comparándolo en relevancia con los aportados por Darwin.
Luego de pasar algunos años escribiendo novelas, René decide estudiar paleontología, geología y biología en el Museo Nacional de Historia Natural.
En 1895, a la edad de 29 años emite la primera de sus teorías de la constancia de enfriamiento paulatino de la Tierra desde sus polos, al despertar a una serpiente de su letargo (hibernación) en la sala de estar de su casa; la serpiente recupero rápidamente su actividad como consecuencia del calor ambiental. Lo que llevo a Quinton a pensar que debía haber una temperatura optima a la que la actividad de las células puedan expresarse al máximo, desarrollando la idea mediante la investigación que los reptiles debieron aparecer en una época en donde la temperatura global fue alta y constante, planteando la hipótesis de que los animales han desarrollado un poder calorífico adaptativo a lo largo de la evolución que les permite adaptarse a condiciones ambientales más hostiles. Por último, señalo la correlación entre la temperatura y la filogenia de los organismos animales, ya que a través de los años, nuevas especias se crean a partir de las antiguas, siendo capaces por combustión, de aumentar significa su temperatura para luchar contra el enfriamiento global.
Esta observación se convertiría mas tarde en la ley de constancia térmica. Esto lleva a que muchos científicos se interesen por sus hipótesis debido a su riguroso método de investigación. Uno de ellos fue Ettine-Jules Marey, presidente de la Academia de Ciencias de Francia, que le abrió las puertas de sus laboratorios para la experimentación.
Quinton prosigue con sus estudios de biología, tomando el concepto de “medio interno” elaborado unas décadas antes (1860) por Claude Bernard, y lo rebautiza como “medio vital”. Sugiriendo la hipótesis de que el líquido en que se bañan las células es idéntico al líquido marino donde se origino la vida, afirmando que el agua de mar contiene todos los elementos existentes y siendo pionero en dar importancia a estos oligoelementos (zinc, yodo, hierro, cobalto, cobre, flúor, etc.) en el funcionamiento normal del cuerpo. Algo descabellado para la época, ya que se creía que solo unos pocos átomos componían la materia viva.
En 1897, en el laboratorio de fisiología patología de Etienne-Jules Mare, de la Academia de Ciencias, Quinton busca confirmar experimentalmente su teoría mediante la sustitución del medio interno de un perro por agua de mar isotónica (misma concentración de sales que el medio interno). El procedimiento fue el siguiente:
1. A un perro de 10 kg se le extraen 485g de sangre, reemplazándola al mismo tiempo por una inyección de 532 cc de agua de mar isotónica a 23° administrada en 11 minutos.
2. El animal presenta abatimiento considerable, con una disminución de glóbulos rojos de más de la mitad y de un tercio de hemoglobina.
3. Tres días después del sangrado, el animal presentaba un estado grave con fiebre.
4. Al cuarto día, la concentración de glóbulos rojos, glóbulos blancos y de hemoglobina aumentan considerablemente. El animal empieza a comer.
5. Al octavo día, el animal está pletórico y con aumento paulatino de la vitalidad.
6. El perro fue bautizado Sodium y vivió unos 5 años más después del procedimiento, antes de morir por un accidente.
Otra experiencia de Quinton consistió en inyectar directamente a lo largo de 12 horas 6,6 kg de agua de mar isotónica a un perro de 10kg y observo que los riñones habían filtrado sin ningún problema un volumen en exceso a lo habitual, presentando más tarde una gran vitalidad de aumento progresivo. Este experimento fue repetido por el Doctor Hallion, miembro de la Academia de Medicina de Francia.
Para terminar de probar su teoría marina, René busco mantener con vida a un glóbulo blanco en el medio marino isotónico con éxito. Hay que tener en cuenta que esta célula es frágil y que muere en los medios de cultivo artificiales.
Por lo que termino concluyendo que las especies más reciente en la escala evolutiva y las que presentaban actividad celular más intensa (mayor temperatura), eran aquellas cuya constitución y condiciones celulares térmicas del medio interno eran más próximas a las del agua de mar.
Esto le permitió confirmar las Leyes de la Constancia de Quinton
• Ley de la constancia térmica: “frente al enfriamiento del globo, la vida animal, aparecida en estado de célula a una temperatura determinada, para su elevado funcionamiento celular, tiende a mantener la temperatura de sus orígenes”.
• Ley de la constancia marina: “la vida animal, aparecida en estados de célula en los mares, tiende a mantener las células constitutivas de los organismos para su funcionamiento celular elevado, a través de las series zoológicas, en el medio marino original”.
• Ley de la constancia osmótica: “la vida animal, aparecida en estado de célula en mares de una concentración salina determinada, ha tendido a mantener, para su funcionamiento celular elevado, a través de la serie zoológica, la concentración salina de los orígenes”.
• Ley de constancia general: “frente a las variaciones de todo orden que pueden sufrir en el curso de las eras los diferentes hábitats de a vida animal, aparecida celularmente en condiciones físicas y químicas determinadas, esta tiende a mantener, para el funcionamiento celular elevado, a través de la serie zoológica, estas condiciones determinadas de sus orígenes”.
Antes de comenzar a experimentar en sujetos humanos, Quinton elabora y patenta el agua isotónica, es decir "agua oceánica recogida en condiciones muy precisas y pura, diluida en agua natural muy escasamente mineralizada, esterilizada en frío al hacerla pasar por un filtro de cerámica y guardada en recipientes de vidrio de farmacopea y sin contacto con metales pesados”. Este método le permite garantizar la no toxicidad y la conservación de las propiedades vitales de agua de mar", lo cual le permite experimentar con inyecciones intramusculares en los hospitales parisinos a finales del siglo IXX.
En 1904 publico su obra “El agua de mar, medio organico”, donde sintetiza sus trabajos y reflexiones de más de diez años de investigación constante. En sus páginas asegura y ofrece diversas pruebas de que la vida animal apareció en el mar y que todas las especies zoológicas, incluido el hombre, tienden a mantener, a través de la serie evolutiva, las condiciones en que se originó su existencia. Es decir que, en vez de mutar en obediencia pasiva frente a la influencia de medio, como se pretendía después de Darwin, en realidad la vida animal cambia para mantener internamente las condiciones en las que surgió.
El plasma marino aportaría al cuerpo los elementos esenciales en la actividad celular y refuerza las defensas inmunitarias. En una visión general, el método permite reemplazar el agua contaminada del medio interno por agua marina pura, adaptada particularmente a la fisiología celular.
Afirmando que el plasma marino, era utilizado con la finalidad de limpiar el medio interno donde se encontraban las células de impurezas y toxinas que promovían el desarrollo de microorganismos causantes de patologias, afirmando de esta manera la teoría de Claude Bernard que decía que “el agente etiológico solo se desarrolla y causa enfermedad cuando el terreno lo permite”.
Tal fue el impacto que causo la obra de René Quinton, que muchos periodistas vieron en él a un “Darwin francés”.
En 1905 se aplicaron las primeras inyecciones de agua de mar isotónica a un par de bebés desahuciados quienes a las pocas horas recuperaron peso y a los dos días recobraron por completo la salud y vieron aumentada su vivacidad, tal como ocurrió previamente con los perros.
A raíz del éxito obtenido en el área pediátrica, Quinton se da a la tarea de crear una serie de instituciones sanitarias a las que llamó Dispensarios Marinos. A principios de siglo las inyecciones de agua de mar isotónica se aplicaban a razón de 100,000 por año en París y 150,000 en el dispensario de Lyon. Varios médicos se han interesado en utilizar esta nueva terapia y con el tiempo, solicitan sus servicios el gobierno egipcio y la Sociedad Homeopática Norteamericana.
La terapia por plasma Quinton queda asociada históricamente a los flagelos sanitarios de principios del siglo XX, especialmente con la diarrea por cólera.
Quinton se hace celebre y popular en toda Francia y fuera de sus fronteras. Sus trabajos se muestran y discuten en diversos campos, encontrando cierta hostilidad por parte de los darwinistas y Pasteur.
Finalmente muere el 9 de julio de 1925 en Grasse, a los 58 años.
Luego de su muerte, durante la primera mitad de siglo XX, se realizaron numerosos estudios pertinentes al plasma marino. En 1969 los experimentos sobre los perros que realizo Quinton, fueron reproducidos con el mismo éxitos por los doctores Boudrias y Reynaud del Centro de Investigación de Delalande y en 1974 por un equipo de investigación de Tenerife. Y hasta 1975, el plasma marino Quinton figuraba en el Dictionnaire Vidal con las siguientes indicaciones:
• Bebes: gastroenteritis, intoxicación, desnutrición, anorexia, eccema, tratamiento prenantal, parto prematuro.
• Adultos: anemia, astenia, agotamiento, gastroenteritis, estreñimiento, disentería, tuberculosis y esclerosis en placas.
• Ginecología: infecciones y congestión útero-vaginal.
• ORL: rinitis, sinusitis.
• Dermatología: eccema, urticaria, psoriasis, prurito, liquen, dermatitis, alergias.
• Reconstitución del volumen sanguíneo.
• Alimentación artificial.
Su obra, cuyo éxito fue deslumbrante durante su vida, cayó rápidamente en una relativa oscuridad. Su método terapéutico sigue siendo una práctica generalizada en Francia y en el extranjero, en el contexto de medicamentos denominados “no convencionales”.
Las razones de este olvido no están claras. La medicina se ha convertido en una ciencia microbiológica y de drogas terapéuticas, pareciendo haber dejado a la terapia mariana en un plano “menos tangible”.
Las obras paralelas de Louis Pasteur, fueron grandes responsables de este olvido, ya que eran contrarias a las desarrolladas por René Quinton. Expuso la "teoría germinal de las enfermedades infecciosas", según la cual toda enfermedad infecciosa tiene su causa en un germen con capacidad para propagarse entre las personas, por lo que en estas enfermedades se debería buscar al germen causante de cada enfermedad para hallar un modo de combatirlo.
Tanto René Quinton como Claude Bernard e Hipócrates, defensores del Principio Vitalista, afirmaban que las enfermedades en realidad son causadas por un mal estado del organismo, que permitía a su vez la proliferación y propagación de estos gérmenes, es decir “No hay enfermedades, si no enfermos”.
Mientras que Pasteur nos daba una concepción de la enfermedad, Quinton nos daba una concepción de la salud, afirmando (al igual que Hipocrates) que la solución a los estados morbosos era el restablecimiento de la salud, y no la guerra contra el germen.
Antes de morir, Pasteur dijo: “Claude Bernard tenia razón” (el agente etiológico no es nada, el terreno lo es todo). Pero para ese momento las industrias farmacológicas ya habían comenzado a vender los sueros y vacunas contra la rabia, rubeola y cólera.
“Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”
Hipócrates de Cos 460 a.C.
Para mas información:
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2010/10/14/agua-del-mar-un-plasma-marino-al-alcance-de-todos/
https://www.youtube.com/watch?v=-peKzVhG3Ak&feature=player_embedded
https://www.youtube.com/watch?v=vn1Ctbcigts&feature=fvwrel
http://www.plasmaquinton.com/what-quinton-marineplasma.php
http://www.originalquinton.com/clinical-years-hp.html
Luego de pasar algunos años escribiendo novelas, René decide estudiar paleontología, geología y biología en el Museo Nacional de Historia Natural.
En 1895, a la edad de 29 años emite la primera de sus teorías de la constancia de enfriamiento paulatino de la Tierra desde sus polos, al despertar a una serpiente de su letargo (hibernación) en la sala de estar de su casa; la serpiente recupero rápidamente su actividad como consecuencia del calor ambiental. Lo que llevo a Quinton a pensar que debía haber una temperatura optima a la que la actividad de las células puedan expresarse al máximo, desarrollando la idea mediante la investigación que los reptiles debieron aparecer en una época en donde la temperatura global fue alta y constante, planteando la hipótesis de que los animales han desarrollado un poder calorífico adaptativo a lo largo de la evolución que les permite adaptarse a condiciones ambientales más hostiles. Por último, señalo la correlación entre la temperatura y la filogenia de los organismos animales, ya que a través de los años, nuevas especias se crean a partir de las antiguas, siendo capaces por combustión, de aumentar significa su temperatura para luchar contra el enfriamiento global.
Esta observación se convertiría mas tarde en la ley de constancia térmica. Esto lleva a que muchos científicos se interesen por sus hipótesis debido a su riguroso método de investigación. Uno de ellos fue Ettine-Jules Marey, presidente de la Academia de Ciencias de Francia, que le abrió las puertas de sus laboratorios para la experimentación.
Quinton prosigue con sus estudios de biología, tomando el concepto de “medio interno” elaborado unas décadas antes (1860) por Claude Bernard, y lo rebautiza como “medio vital”. Sugiriendo la hipótesis de que el líquido en que se bañan las células es idéntico al líquido marino donde se origino la vida, afirmando que el agua de mar contiene todos los elementos existentes y siendo pionero en dar importancia a estos oligoelementos (zinc, yodo, hierro, cobalto, cobre, flúor, etc.) en el funcionamiento normal del cuerpo. Algo descabellado para la época, ya que se creía que solo unos pocos átomos componían la materia viva.
En 1897, en el laboratorio de fisiología patología de Etienne-Jules Mare, de la Academia de Ciencias, Quinton busca confirmar experimentalmente su teoría mediante la sustitución del medio interno de un perro por agua de mar isotónica (misma concentración de sales que el medio interno). El procedimiento fue el siguiente:
1. A un perro de 10 kg se le extraen 485g de sangre, reemplazándola al mismo tiempo por una inyección de 532 cc de agua de mar isotónica a 23° administrada en 11 minutos.
2. El animal presenta abatimiento considerable, con una disminución de glóbulos rojos de más de la mitad y de un tercio de hemoglobina.
3. Tres días después del sangrado, el animal presentaba un estado grave con fiebre.
4. Al cuarto día, la concentración de glóbulos rojos, glóbulos blancos y de hemoglobina aumentan considerablemente. El animal empieza a comer.
5. Al octavo día, el animal está pletórico y con aumento paulatino de la vitalidad.
6. El perro fue bautizado Sodium y vivió unos 5 años más después del procedimiento, antes de morir por un accidente.
Otra experiencia de Quinton consistió en inyectar directamente a lo largo de 12 horas 6,6 kg de agua de mar isotónica a un perro de 10kg y observo que los riñones habían filtrado sin ningún problema un volumen en exceso a lo habitual, presentando más tarde una gran vitalidad de aumento progresivo. Este experimento fue repetido por el Doctor Hallion, miembro de la Academia de Medicina de Francia.
Para terminar de probar su teoría marina, René busco mantener con vida a un glóbulo blanco en el medio marino isotónico con éxito. Hay que tener en cuenta que esta célula es frágil y que muere en los medios de cultivo artificiales.
Por lo que termino concluyendo que las especies más reciente en la escala evolutiva y las que presentaban actividad celular más intensa (mayor temperatura), eran aquellas cuya constitución y condiciones celulares térmicas del medio interno eran más próximas a las del agua de mar.
Esto le permitió confirmar las Leyes de la Constancia de Quinton
• Ley de la constancia térmica: “frente al enfriamiento del globo, la vida animal, aparecida en estado de célula a una temperatura determinada, para su elevado funcionamiento celular, tiende a mantener la temperatura de sus orígenes”.
• Ley de la constancia marina: “la vida animal, aparecida en estados de célula en los mares, tiende a mantener las células constitutivas de los organismos para su funcionamiento celular elevado, a través de las series zoológicas, en el medio marino original”.
• Ley de la constancia osmótica: “la vida animal, aparecida en estado de célula en mares de una concentración salina determinada, ha tendido a mantener, para su funcionamiento celular elevado, a través de la serie zoológica, la concentración salina de los orígenes”.
• Ley de constancia general: “frente a las variaciones de todo orden que pueden sufrir en el curso de las eras los diferentes hábitats de a vida animal, aparecida celularmente en condiciones físicas y químicas determinadas, esta tiende a mantener, para el funcionamiento celular elevado, a través de la serie zoológica, estas condiciones determinadas de sus orígenes”.
Antes de comenzar a experimentar en sujetos humanos, Quinton elabora y patenta el agua isotónica, es decir "agua oceánica recogida en condiciones muy precisas y pura, diluida en agua natural muy escasamente mineralizada, esterilizada en frío al hacerla pasar por un filtro de cerámica y guardada en recipientes de vidrio de farmacopea y sin contacto con metales pesados”. Este método le permite garantizar la no toxicidad y la conservación de las propiedades vitales de agua de mar", lo cual le permite experimentar con inyecciones intramusculares en los hospitales parisinos a finales del siglo IXX.
En 1904 publico su obra “El agua de mar, medio organico”, donde sintetiza sus trabajos y reflexiones de más de diez años de investigación constante. En sus páginas asegura y ofrece diversas pruebas de que la vida animal apareció en el mar y que todas las especies zoológicas, incluido el hombre, tienden a mantener, a través de la serie evolutiva, las condiciones en que se originó su existencia. Es decir que, en vez de mutar en obediencia pasiva frente a la influencia de medio, como se pretendía después de Darwin, en realidad la vida animal cambia para mantener internamente las condiciones en las que surgió.
El plasma marino aportaría al cuerpo los elementos esenciales en la actividad celular y refuerza las defensas inmunitarias. En una visión general, el método permite reemplazar el agua contaminada del medio interno por agua marina pura, adaptada particularmente a la fisiología celular.
Afirmando que el plasma marino, era utilizado con la finalidad de limpiar el medio interno donde se encontraban las células de impurezas y toxinas que promovían el desarrollo de microorganismos causantes de patologias, afirmando de esta manera la teoría de Claude Bernard que decía que “el agente etiológico solo se desarrolla y causa enfermedad cuando el terreno lo permite”.
Tal fue el impacto que causo la obra de René Quinton, que muchos periodistas vieron en él a un “Darwin francés”.
En 1905 se aplicaron las primeras inyecciones de agua de mar isotónica a un par de bebés desahuciados quienes a las pocas horas recuperaron peso y a los dos días recobraron por completo la salud y vieron aumentada su vivacidad, tal como ocurrió previamente con los perros.
A raíz del éxito obtenido en el área pediátrica, Quinton se da a la tarea de crear una serie de instituciones sanitarias a las que llamó Dispensarios Marinos. A principios de siglo las inyecciones de agua de mar isotónica se aplicaban a razón de 100,000 por año en París y 150,000 en el dispensario de Lyon. Varios médicos se han interesado en utilizar esta nueva terapia y con el tiempo, solicitan sus servicios el gobierno egipcio y la Sociedad Homeopática Norteamericana.
La terapia por plasma Quinton queda asociada históricamente a los flagelos sanitarios de principios del siglo XX, especialmente con la diarrea por cólera.
Quinton se hace celebre y popular en toda Francia y fuera de sus fronteras. Sus trabajos se muestran y discuten en diversos campos, encontrando cierta hostilidad por parte de los darwinistas y Pasteur.
Finalmente muere el 9 de julio de 1925 en Grasse, a los 58 años.
Luego de su muerte, durante la primera mitad de siglo XX, se realizaron numerosos estudios pertinentes al plasma marino. En 1969 los experimentos sobre los perros que realizo Quinton, fueron reproducidos con el mismo éxitos por los doctores Boudrias y Reynaud del Centro de Investigación de Delalande y en 1974 por un equipo de investigación de Tenerife. Y hasta 1975, el plasma marino Quinton figuraba en el Dictionnaire Vidal con las siguientes indicaciones:
• Bebes: gastroenteritis, intoxicación, desnutrición, anorexia, eccema, tratamiento prenantal, parto prematuro.
• Adultos: anemia, astenia, agotamiento, gastroenteritis, estreñimiento, disentería, tuberculosis y esclerosis en placas.
• Ginecología: infecciones y congestión útero-vaginal.
• ORL: rinitis, sinusitis.
• Dermatología: eccema, urticaria, psoriasis, prurito, liquen, dermatitis, alergias.
• Reconstitución del volumen sanguíneo.
• Alimentación artificial.
Su obra, cuyo éxito fue deslumbrante durante su vida, cayó rápidamente en una relativa oscuridad. Su método terapéutico sigue siendo una práctica generalizada en Francia y en el extranjero, en el contexto de medicamentos denominados “no convencionales”.
Las razones de este olvido no están claras. La medicina se ha convertido en una ciencia microbiológica y de drogas terapéuticas, pareciendo haber dejado a la terapia mariana en un plano “menos tangible”.
Las obras paralelas de Louis Pasteur, fueron grandes responsables de este olvido, ya que eran contrarias a las desarrolladas por René Quinton. Expuso la "teoría germinal de las enfermedades infecciosas", según la cual toda enfermedad infecciosa tiene su causa en un germen con capacidad para propagarse entre las personas, por lo que en estas enfermedades se debería buscar al germen causante de cada enfermedad para hallar un modo de combatirlo.
Tanto René Quinton como Claude Bernard e Hipócrates, defensores del Principio Vitalista, afirmaban que las enfermedades en realidad son causadas por un mal estado del organismo, que permitía a su vez la proliferación y propagación de estos gérmenes, es decir “No hay enfermedades, si no enfermos”.
Mientras que Pasteur nos daba una concepción de la enfermedad, Quinton nos daba una concepción de la salud, afirmando (al igual que Hipocrates) que la solución a los estados morbosos era el restablecimiento de la salud, y no la guerra contra el germen.
Antes de morir, Pasteur dijo: “Claude Bernard tenia razón” (el agente etiológico no es nada, el terreno lo es todo). Pero para ese momento las industrias farmacológicas ya habían comenzado a vender los sueros y vacunas contra la rabia, rubeola y cólera.
“Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”
Hipócrates de Cos 460 a.C.
Para mas información:
http://elproyectomatriz.wordpress.com/2010/10/14/agua-del-mar-un-plasma-marino-al-alcance-de-todos/
https://www.youtube.com/watch?v=-peKzVhG3Ak&feature=player_embedded
https://www.youtube.com/watch?v=vn1Ctbcigts&feature=fvwrel
http://www.plasmaquinton.com/what-quinton-marineplasma.php
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